Ooo

Un frío aire matutino de algún invierno que quiensabe dónde ni cuándo fue. Fue la primera vez que vio con maravilla a los árboles , animales y a sí mismo. Fue como si de pronto, todo se volviera extraño, como si lo viera por primera vez, era él. ¡un ser con vida! ¡Consciente de su alrededor!, cayó en la cuenta de lo especiales que somos.

Y así el pequeño creció…

Dejó de alegrarse con cada mañana y dejó de ver el cielo y dejó también de darle forma a las nubes.

“El asombro es una característica muy importante en todos, nos motiva a vivir por lo especial de todo…”

Y tuvo que venir otra brisa invernal y tuvo ésta que abofetearle tiernamente el rostro para que despierte nuevamente en lo maravilloso de la vida.